Gonzalo Higuaín. Argentino, veintitrés años. Llegó al Madrid como un desconocido en Enero de 2007, con diecinueve años recién cumplidos y la corta experiencia de haber jugado 35 partidos con River Plate en dos temporadas. Sin tiempo a adaptarse, ya era titular en un equipo que remó a contracorriente durante toda la Liga, una liga que acabó ganando milagrosamente, gracias en parte a la contribución del "Pipita" en la mayoría de goles salvadores. En la siguiente temporada esperó en el banquillo su oportunidad, marcando ocho goles. La lesión de Van Nistelrooy le catapultó a la titularidad en la 08/09, en la que marcó 22 goles y se erigió como el ídolo del Bernabéu. Cuando llegó Benzema, el peso de sus 35 millones apartó a un lado al argentino, pero en apenas jornadas le arrebató el puesto para marcar 27 goles en 32 partidos, siendo el segundo máximo goleador del campeonato (sólo por detrás de Messi). Para la 10/11, Mourinho confió plenamente en él desde el principio, y el Pipa cumplió hasta su lesión de espalda en Diciembre. Reapareció en Abril falto de forma y con Benzema en estado de gracia. Su recuperación sería lenta, pero mientras le hacía un hattrick al Valencia, marcaba en la Copa América para Argentina y sudaba en cada entrenamiento por un puesto en el once. Cuando el francés se lesionó, apareció Higuaín para marcar siete goles en tres partidos.
Su eficacia goleadora es abismal: Desde que es titular en el Real Madrid (temporada 08/09) ha marcado 67 goles en 90 partidos de Liga. Ha marcado de todos los colores: de cabeza, de vaselina, regateando al portero, desde fuera del área, con un sombrero al defensa, cruzándose medio campo... es más nueve que Benzema, aunque siempre está dispuesto a caer a una banda y hacer mucho daño a base de centros bastante precisos. Una de sus mayores virtudes es su capacidad de desmarque y de visión de juego. Capaz de empezar la jugada y acabarla. Gana a casi cualquier defensa en espacios cortos. Pero sin duda, la más importante de sus habilidades recae en su mente. Ha tirado del carro de este equipo con 21 años, se ha sobrepuesto a suplencias tan injustas como inexplicables, a la competencia de jugadores de la talla de Raúl o Van Nistelrooy, a la discriminación por parte de un sector de la directiva por considerarlo un fichaje de Ramón Calderón, al favoritismo de la prensa hacia Benzema, al gol que falló ante el Lyon en octavos de la Champions 09/10, a una hernia discal, a una meningitis que le pudo matar con tan solo diez meses... la confianza en sí mismo, un valor humano incalculable. Por eso, y por su compromiso con el club, con el que soñaba jugar desde que era un juvenil, hace que muchos lo comparen ya con el mítico Raúl González Blanco.
Karim Benzema. Francés, veintitrés años. Llegó al Real Madrid con veintiún años después de haber marcado 37 goles en dos temporadas con el Olympique de Lyon en la Ligue 1. En aquel momento, Karim era considerado el delantero con más futuro del mundo del fútbol. Su juventud, su técnica y sus goles hacían de él un futbolista tentado por muchos clubes, pero fue Florentino quien logró llevarse el gato al agua por nada menos que 35 millones. Pronto llegaron las comparaciones con Ronaldo (el brasileño), algo que aumentó la presión en un jugador que ya de por sí le costó adaptarse. Chaval tímido e introvertido, empezó como titular más por lo que había costado que por otra cosa y sus inicios no fueron muy gratificantes. A la mínima que se descuidó, Higuaín le había quitado el puesto. Aún así, el francés logró marcar ocho goles en 27 partidos. Sus problemas aumentaron cuando se vio envuelto en varios accidentes de tráfico y un escándalo sexual. La titularidad en la temporada 10/11 se veía cada vez más lejana debido al buen momento del Pipa y las pocas oportunidades que recibía de Mourinho. Hasta que Higuaín cayó lesionado y el francés tuvo cinco meses a sus anchas. Sin el argentino acechando, Benzema sacó a relucir su mejor nivel y firmó una segunda vuelta espectacular: 14 goles en 19 partidos. Además, marcó goles importantes en Copa del Rey y Champions (dos al Lyon en Octavos y uno al Sevilla en semifinales). Sin embargo, Mourinho lo borró del mapa en los cuatro clásicos, los partidos más importantes de la temporada. Esta temporada, tras firmar una pretemporada sublime (ocho goles en tantos partidos) y firmar buenos partidos frente al Barça en la Supercopa, creímos ver al mejor Benzema en el Madrid. Había marcado ya cuatro goles (tres en Liga y uno en Champions) hasta que se lesionó, para que volviera Higuaín con la pólvora cargada.
Como jugador, Benzema es más completo que Higuaín. Tiene más regate, más talento, mayor templanza, mejor físico. Si le acompaña el gol, se trata de un delantero potente, explosivo. Al más puro estilo Ronaldo, pero capaz de tocar bien la pelota. Y capaz de asociarse muy bien con sus compañeros. Con la ayuda de Mou y Zidane entre otros, han conseguido hacer de Benzema un jugador transcendental en la mayoría de acciones de gol del conjunto blanco. Si se siente importante, no hay quien le pare. En la selección francesa ya es insustituible. Y en su mejor estado de forma, en el Madrid también lo es.
Por eso, ¿quién debería ser titular en el conjunto blanco? En mi opinión, ambos deberían serlo. Contar con dos delanteros capaces de marcar más de veinte tantos por temporada, con esa movilidad por todo el frente de ataque (en ambas bandas, o en el centro), perfectos para jugar a la contra formando un tridente de ensueño junto a Cristiano Ronaldo... es ridículo tener a uno de los dos en el banquillo. Han jugado poco juntos, pero creo que se pueden compenetrar a la perfección. Esta curiosa pareja me recuerda a la dupla Raúl - Ronaldo de hace unos años. Uno, rematador nato y luchador incansable; el otro, potencia y regate al alcance de muy pocos.
Aquel Valencia 2-3 Real Madrid de la temporada 09/10, cuando la baja de CR7 hizo que los jóvenes delanteros jugaran juntos, cuajando un excelente partido, demuestra que Higuaín y Benzema se pueden entender de forma magistral:
Aquel Valencia 2-3 Real Madrid de la temporada 09/10, cuando la baja de CR7 hizo que los jóvenes delanteros jugaran juntos, cuajando un excelente partido, demuestra que Higuaín y Benzema se pueden entender de forma magistral:
PD: En el esquema favorito de Mou, el 4-2-3-1, siempre pondría a Higuaín. Más allá de que es un jugador que me encanta y de que se lo merece con todas las de la ley, creo que para jugar con un único punta contar con un jugador con ese desmarque, esa lucha y esa capacidad goleadora es vital para un equipo.